lunes, 23 de julio de 2012

Día 16: +¿Sois un grupo? - Sí + ¡PLASH!

Hola interraileros. Y sí, es adecuado que yo (Mariano) diga eso porque esta es mi tercera reseña y la tercera que me toca en dia de viaje, asi que si alguien debe llamarnos interraileros ¡SOY YO! Muahahahaha, no, en serio; hola.

Venía a contaros como salimos de praga. Nos despertamos una bonita mañana de un martes tal que 17 de julio, nos despertamos temprano porque e el check out del albergue se debia hacer antes de las 10:00 y había que despertarse, recoger, ducharse y no perder mucho los nervios por el camino. Así que hicimos el check out a su debido tiempo y nos largamos en dos grupitos.

Los chicos nos fuimos un poco por la ciudad simplemente porque aun había algún souvenir que comprar y tal, así que pateamos un poco la ciudad en nuestra última mañana para comprar un par de chorradas e irnos a la estación, mientras tanto las chicas estuvieron también haciendo un poco de shopping por praga, todo con glamour.

Irónicamente, llegamos a la estación a una hora similar, a eso de las 11:30 pero ya no nos vimos hasta que saliera el tren, los chicos nos fuimos a un andén cualquiera y las chicas en la información, todos creyendo que los otros no estaban allí. Al final el tren salía con un retraso de 5 min y bueno, emprendimos nuestra marcha.

Nos metimos en un vagón con 2 asientos reservados (2 de 6) donde 2 señoras mayores (o arpías tocapelotas, como vuesas mercedes prefieran) nos echaron alegando que estaba reservado (o algo asi supusimos, pues hablaban en alemán y no pudimos comunicarnos con ellas) claro que cabe destacar que la reserva era de 2 asientos y no de los 6, pero bueno; da igual. Tras las malas formas del dúo no dinámico (por los achaques de la edad) decidimos apiñarnos en un camerino de seis que tenia un asiento reservado pero cuyo ocupante no entraría hasta después de la mitad del camino. Así pues viajabamos por los paisajes europeos en un viaje Praga - Berlín de unas 5 horas bastante chulo. Entre coñas, semi siestas comida y tal se hizo muy corto. Quiero destacar a los personajes que hoy le aportan título a esta reseña: los revisores, con aplastante eficiencia alemana, entraban y preguntaban sin mediar más palabras de las necesarias. Buen ejemplo son las palabras del primero: pasajes... Espera ¿Sois un grupo? +si, respondimos los aludidos, seguidamente un sonoro portazo como gesto de despedida. Luego otra revisora hizo exactamente lo mismo. Lo dicho: eficiencia germana.

 Cuando llego el dueño de la reserva uno de nosotros se ofreció muy amablemente y de manera altruista (¡ja! Algo pediría a cambio despues fijo) a dejar el camerino, pero el dueño legítimo del asiento dijo que no importaba y se busco otro sitio junto al club de la juventud de comienzos de esta reseña. Muy majo él.

Con 15 minutos de adelanto llegamos a Berlín, donde no nos esperábamos la pronta llegada y tuvimos que salir del tren a matacaballo. Bueno, a matacualquiercosa, porque si se nos cruza algo en el camino en ese momento habría acabado en la vía. Ya fuera en la estación nos tomanos unos minutos para calzarnos debidamente y organizarnos ¡Comienza la aventura berlinense!

Así que nada, antes de nada nos hacemos con un mapa de la ciudad por el módico precio de 1 euro y todo el grupo a caminar por Berlín en busca de nuestro hostel y ¿Cuál es nuestra primera impresión de esta ciudad? Fea. Cierto que Praga deja el Liston muy alto, pero en Berlín aparentemente no hay ni una sola figura llamativa. Son todo edificios normales y la ciudad es muy gris, ademas de llover todo el rato, si esta opinión cambia o no más adelante en nuestro viaje es menester de reseñas futuras, ya que nos limitamos a buscar el hostel en un primer momento.

De camino, eso sí; nos encontramos diversas alusiones a la época del holocausto y de la época comunista, por ejemplo, hay una estatua  en la puerta de un edificio que representa una famosa fotografía de un soldado americano saltando una alambrada de pinchos y por supuesto una serie de barrotes representando lo que un día fuera el muro de Berlín. Llama la atención, eso sí; que al lado del muro tengan columnas con discursos hablados que te explican la historia del muro en diversos idiomas, castellano incluido. Y que las calles también se llaman algo strasse, como en austria, en mi ultima reseña.

Total, que tras pararnos unos pocos minutos en el muro viendo y trasteando seguimos andando y nos encontramos un restaurante turco con unos precios muy asequibles, donde ademas sirven el wurst, una salchicha al curry con kartofens (patatas) que se supone el plato típico de Berlín. Así que pasamos a llenar el estómago porque ya comenzaba a ser una hora de merienda cena. Algunos cogieron el wurst, otros hamburguesas, otros un pollo entero. Comemos mucho, que queréis que os diga.

En este contexto de florituras y comida basura determinamos que durante nuestra estancia en alemania comentariamos muchas veces sobre el holocausto y sus protagonistas, cosa que no es buena porque los alemanes son muy recelosos con respecto a esa parte de su historia. Asi que para no llamar la atencion nos inventamos un codigo de nombres y correspondencias para poder hablar con seguridad, como escritor de esta reseña hago a ello, para que podais entenderlo si aparece en posteriores actualizaciones.

Cuando hablemos de Zarigüellas, en realidad nos referimos a NAZIS
Si decimos Zumos, hablamos de JUDÍOS
Cuando digamos Pocoyó, hablamos de la zariguella jefe, HITLER
Yyyyyyyyyy casas felices son los campos de concentración (el nombre se debe a las fiestas que se montaban allí)

Terminamos de cenar y nos fuimos a aprovisionarnos a un supermercado colindante con nombre Kaiser ¡Que bonito!

Total, que entramos y nos llaman muchas cosas la atención:

Los alemanes son animales de proporciones 50x50xinfinito (alto, ancho, profundo) y construyen los supermercados en semejantes proporciones. El local es enorme con espacios tremendos entre los estantes (no apelotonados como en España) y con estantes que bien podrian albergar a una manada de elefantes para cada producto, hay como 1500 millones de botellas de vino, de cocacola, de cervezas... Y eso en el piso de arriba, lo menos importante (comidas y elementos de primera necesidad estan abajo). Tambien mola que los pales de productos del supermercado estan subidos sobre bloques de alfalfa (si, literalmente). Al final bajas por unas sinuosas (rectas si lo dices en alemania) escaleras mecanicas para por fin alcanzar el piso de abajo.

Aqui hay apoteosis alemana!!!!! Logica aplastante colocando las meercancias, se pueden encontrar las cosas de la siguiente manera: ropa interior al lado de los juguetes de perro. Y cuando digo al lado no digo 2 lados de un pasillo, hablo de en el mismo estante.

*situacion decidiendo leche, obviamente en el stand de los sacteos (o eso pensabamos nosotros)*

-recalco que estabamos entre lacteos-
+huele a pienso de cobaya.
*es que hay pienso de cobaya!!

Efectivamente, al lado de la leche hay alfalfa para animales, como decia todo muy logico. Y si miras a tu derecha encuentras caviar en lata. Por cierto, esa es otra: cosas en lata POR DIOS HAY DE TODO! Sí, sí; de todo: pizza preparada en lata, macarrones en lata, pescado en lata (pero no una conserva, cuando digo pescado hablo de un pez metido en un bote)... Guisantes en lata en pequeñas cantidades (botes de 2 kg) y sobretodo salchicas.

Salchicas, salchichas, salchichas, salchichas... De todos los sabores, colores y tamaños, un stand de los que antes usaban para vino ahora con salchichas. Podria recubrir madrid con las salchichas de un solo supermercado, increible.

Carmen Machi nos persigue tambien, hay activia en lata, en yogur, en yogur para beber, a modo de actimel. Les falta en barritas.

Total que acojonados por las dimensiones y logica logistica (bonito palabro) del supermercado, salimos al hostel.

Las reseñas eran malas asií que nos esperabamos algo horrible. Pero ¡No! A primera vista no esta tan mal, una bonita recepción con internet!

INOCENTES BASTARDOS!!!! Esto es una casa feliz. Entramos a la habitación y parece que hay gente, con una baga esperanza rogamos para que sean civilizados y nos asentamos. Nos enteramos de alguna manera de que en la recepción una chica se ha quejado de bichos en su almohada y la respuesta de la recepcionista fue "ya sabemos que hay bichos en las almohadas, no es nuestro problema" ¡Aleluya! Jajajajaja ahora el hostal es mucho mejor, encima a alguno de nosotros le entro la hipocondría y los picores que siguen.

Al final todo nos dio igual y como buenamente pudimos nos dormimos, hasta las 4:12 de a mañana que nuestros compañeros entraron como barbaro por su aldea, gritos, alcohol y comida sin contemplar que nosotros dormiamos. Al final conseguí eliminar de mi mente sus berridos y, en lo personal; pude dormirme. Hasta la mañana siguiente. Pero eso ya corresponde a otra reseña.


Y cabe destacar que mientras tanto, Bety y Dámaris se unieron a una fiesta que había en su cuarto con unos franceses muy majos, pero que tampoco las dejaron dormir.

Hasta mas ver Interraileros!

Me llamaban Mariano.

Lecciones del dia:

-Cuando estes en el tren, aunque parezca que vais muy rapido, aseguraos de cuando llegais a vuestra estacion para no matar a un par de viejecillas, aunque dependiendo del tipo de viejecillas igual conviene.
- hay salchichas en lata. Bueno, hay de todo en lata, pero salchichas especialmente.
-el hostel amadeus da cosita, cogeos otro si podeis, aunque sea un poco mas caro.

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